Un grupo de barrabravas ingresó por la fuerza al club y atacó a otro que se encontraba en la confitería. Destrozos, heridos, terror y desconcierto a 48 hs. del Superclásico copero.
La violencia parece no tener fin y esta vez volvió al seno de River. Una facción de la barra brava 'disidente' produjo una gresca en la confitería, que provocó destrozos y dejó a 3 personas heridas.
El hecho ocurrió a las 16.30 cuando una gran cantidad de socios se encontraba realizando sus actividad sociales habituales. Unos 80 barras ingresaron violentamente al club a través del estacionamiento, se dividieron en dos grupos y se dirigieron al gimnasio de aparatos y a la confitería, en busca de otros barrabravas.
Los golpes y los gritos rompieron inmediatamente la armonía del lugar. Estos barras se mostraron armados con palos, piedras, cadenas y cuchillos, amedrentaron a cuantos se interponían en su camino y atacaron brutalmente a un grupo de 10 personas, aparentemente identificadas con la barra 'oficial'.
Todo duró unos 10 minutos y, al desaparecer de escena, dejaron a algunas personas heridas, tendidas en el piso.
Tal fue el caos, que hasta la madre de un jugador de las divisiones inferiores quedó lastimada. A los pocos minutos ingresaron la policía y las ambulancias, mientras que los heridos fueron atendidos en las salas de primeros auxilios de la Institución. Luego llegaron los helicópteros y los refuerzos, pero el desastre ya estaba hecho.
En la previa de un Superclásico definitorio, donde River se juega un partido muy importante, el terror volvió a reinar, retrotrayendo la memoria a épocas nefastas de nuestra institución.
El repudio de toda la sociedad riverplatense y un pedido: que no se mezcle a los violentos con 65 mil socios comunes que compraron sus entradas y quieren vivir la fiesta del fútbol en paz.
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